Fuente: cárcel=tortura
Ante
la situación represiva, las torturas y las muertes que se dan en las
cárceles del estado español convocamos una semana de acciones
descentralizadas para denunciar estas muertes y demostrar el apoyo a lxs
compañerxs que han estado y están en huelga de hambre, así como a lxs
que están realizando acciones de apoyo dentro de las prisiones.
El compañero Luis Miguel Mingorance
actualmente preso en la cárcel de Soto del Real -Madrid-, dejó el 8 de
febrero la huelga que había iniciado el 10 de enero porque no se
encontraba bien, había perdido 12 kilos y orinaba muy oscuro,
secuestrado por el estado hace ya unas cuantas décadas, y miembro de
COLAPSO, colectivo anarquista de presos sociales.
Ante toda una vida de encierro y
represión, el compañero eligió esta medida de protesta para poner de
manifiesto el carácter irrevocable de su actitud contestataria y así
“lanzar un órdago a sus verdugos”, como él mismo expresa.
A su vez el compañero José Antúnez
Becerra en la cárcel de Brians 2 lleva desde el 14 de Enero en huelga de
hambre y no va a parar hasta que le den la libertad o muera. Lleva en
las cárceles desde los tiempos de la transición. La razón de que siga
dentro es su constante lucha contra las injusticias del sistema
carcelario. Fue condenado a 19 años de cárcel por el motín de Quatre
Camins en 2004 en un proceso lleno de irregularidades. Recientemente se
ha demostrado en un juicio contra los carceleros que el motín fue una
respuesta a las continuas torturas a las que fueron sometidos.
José María Pirla Oliván, preso desde
hace más de treinta años, actualmente en la cárcel de Albolote
(Granada), miembro del Colectivo Anarquista de Presos Sociales y un caso
claro de cadena perpetua encubierta se autolesionó el 15 de febrero
pasado en solidaridad con las huelgas de hambre de los compañeros presos
en situación similar a la suya, cortándose como acción de protesta y
apoyo a sus reivindicaciones
El miércoles 28 de Enero en la cárcel
de Aranjuez (Madrid VI) Orka no respondía al recuento cotidiano de sus
verdugos; no podía, estaba muerto. Llevaba 26 años secuestrado por el
estado español en diferentes prisiones de la península y estaba a punto
de empezar a salir de permisos.
Sufría de varias enfermedades graves,
le han dejado morir negándole la asistencia sanitaria que necesitaba.
Uno más de los asesinatos que cada día quedan impunes en algún centro de
exterminio, llámese cárcel, centro de inmigrantes, centro de menores o
psiquiátrico.
Solo en lo que va de año hemos tenido constancia de 2 muertes más:
El pasado día 12 de enero de 2014
aparecía ahorcado en la prisión de Burgos en su celda J.G.R., de 25 años
de edad, que pronto iba a cumplir el tiempo de la condena por la que se
encontraba recluido en prisión.
El 5 de Febrero fue hallado muerto en
su celda el preso vasco Arkaitz Bellon, de 36 años de edad, que se
encontraba encarcelado en la prisión de Puerto de Santamaría (Cádiz).
Permanecía preso desde hace trece años y su fecha de salida había sido
fijada para el próximo mes de mayo. Su muerte fue por causas naturales
pese a que no constaban antecedentes de patologías médicas.
Anteriormente estuvo en Sevilla, donde el pasado marzo fue objeto de
una paliza por parte de funcionarios. También denunció agresiones en
Puerto III en 2010 y en Algeciras en 2008.
Estos hechos confirman una vez más
que estas Instituciones son mataderos donde encerrar, torturar y
asesinar a pobres y disidentes, estas solo son algunas de las personas
muertas en prisión, ya que muchas otras quedan silenciadas.
¡Hagamos de la solidaridad algo más que una palabra, porque nunca cesará la lucha por la libertad!
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